Las juntas para cristales tienen como objetivo sellar la habitación contra el polvo, el viento y la lluvia. Esto se logra con juntas plásticas en forma de “H” o bien juntas de imán puestas entre las hojas de las cortinas de cristal, para así eludir la posible fricción y ruptura de exactamente las mismas. La calidad y resistencia de nuestras juntas dejan de dos a cuatro años de protección sin precisar sustituirlas en la primera de ellas y hasta diez años de empleo en la segunda.
Gracias a la aplicación de estas juntas, no se afecta la vista panorámica del cristal.
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